Percepción de los
estudiantes de UNIBE sobre el COVID 19
Quien no vive para servir,
no sirve para vivir
En la pasada publicación del Blog Unibe Escribe, (Mayo,
2020) basada en la fábula La ratonera, con el tema de la actitud; los
estudiantes de UNIBE expusieron su percepción sobre el tema: Actitud,
resiliencia y COVID 19. La profundidad de su pensamiento, visión crítica frente a
la realidad y excelente construcción de las ideas, nos llevó a retomar algunos
de sus comentarios y escritos para esta publicación. Si le interesa conocer los
comentarios de los estudiantes en su extensión, solo tiene que dar clic a la
publicación: Video: La ratonera: Fábula sobre el tema la actitud. Estos son
solo
Juan Tomás Lora,
estudiante de Ingeniería, plantea lo siguiente:
“La
actitud es una pequeña cosa que hace grandes diferencias” -Winston Churchill.
La calidad de cada ser humano se define por su actitud ante cualquier
situación. En la fábula “La Ratonera”, podemos observar cómo un ratón tenía un
problema que lo afectaba. Él fue a donde cada uno de los animales para
informarles y pedir ayuda, pero la respuesta de cada uno fue: “no es mi
problema y no me afecta, resuelve tú”. Al final el problema del ratón terminó
afectando a todos aquellos animales que le negaron ayuda.
Podemos
relacionar la fábula a la situación por la cual estamos pasando hoy en día. Con
la llegada del Coronavirus, nos hemos visto en la obligación de encerrarnos en
nuestras casas y evitar el contacto con las demás personas. El problema está en
que hay personas que ignoran la severidad de la pandemia y rompen las normas
establecidas por el gobierno… Este problema es de todos y entiendo que no todos
corremos con la suerte de tener un techo y comida. ¿Cuál es el problema? Falta
de actitud y de educación…
Saibeth Germán, estudiante
de UNIBE, dice:
La
actitud que el ser humano adopta ante distintas situaciones determina su camino
en la vida. La felicidad de unos puede ser la perdición de otros y la
ignorancia de otros puede traer consigo su muerte. Esto se ve reflejado en la
fábula "La Ratonera"… Estos tipos de circunstancias también se pueden
aplicar en la vida cotidiana del ser humano, y más en tiempo de pandemia. Por
ejemplo, mientras personas como Jeff Bezos, el director ejecutivo de Amazon, se
vuelven trillonarios ante la pandemia, otros se pasan sus días y noches luchando
por sus vidas… También, mientras más científicos avisan los peligros del
Covid-19, hay personas que claman indiferencia y siguen viviendo sus vidas como
si nada estuviera pasando…La fábula nos muestra que, a pesar de todas las
circunstancias, debemos mantenernos resilientes ante todas las situaciones, ya
que si trabajamos juntos, tal vez tendremos un mejor mañana.
Nayeli Acosta, estudiante de
Derecho, plantea lo siguiente:
Muchos países pensaban que esto
solamente era un virus más y que no podría llegar a tocarlos. Pero ahí está el
error cuando pensamos que lo sabemos todo y no es así, el egocentrismo y la
economía fue la causa principal de la expansión de este virus. Esta reflexión
la sigo asociando más a la realidad. En el caso de nuestro país, cuando llegó
la primera alerta. Desde mi punto de vista el caso pudo haberse quedado ahí y
no seguir aumentando la cantidad de infectados pero el Covid 19…
Analógicamente, puedo decir, que
esta pandemia y el confinamiento en casa a nivel mundial han hecho reflexionar
a muchas personas. Las han hecho valorar las cosas, darle un mejor sentido a su
vida, aprender a vivir cada instante y cada minuto, a no dejar para mañana o
después lo que se puede hacer hoy, a unirse más con sus seres queridos, a ser
caritativos con los demás sin importar si los conoces o no, a preocuparse por
el prójimo. De la misma manera, a ver el lado positivo de las cosas, ahí puedo
decir que entra parte de mi experiencia en esta situación. He aprendido muchas
cosas. He aprendido a darles prioridad a aquellas cosas no podía realizar. En
este momento solamente nos queda seguir las pautas establecidas, cuidarnos para
cuando podamos salir nuevamente sin tanta protección (Mascarillas), podamos ver
a todos nuestros seres queridos. Finalmente ver que quizás en realidad ahora es
cuando todo empieza.
Álvaro
González, estudiante de UNIBE, plantea:
Es
curioso, yo siempre he pensado que ayudando a otros te ayudas a ti mismo, a tu
familia, a tus amigos, aunque sea indirectamente. Considero que estaría bien
que tomáramos la costumbre de ayudar a alguien y no esperar nada a cambio. A
veces la ayuda no tiene que ser con esfuerzo o de manera monetaria. Hay muchas
formas de ayudar y más que nada con inteligencia, así como mostrando el camino
también enseñando o apoyando a alguien, dando trabajo, ayudándole a conseguir
trabajo, pero que sea de verdad.
Una
actitud que es usual en algunos dominicanos: “a ti qué te importa ayudar a otro”,
“na, ese problema no es mío”, “no tengo que hacer nada al respecto”, “qué se
las arreglen como puedan”, “nadie te pidió ayuda”… Yo creo que para salir
adelante más que nada tenemos que educarnos como sociedad, con valores, honor,
moral y ética…
Eduardo Nieves
Santana, de la escuela de Derecho, plantea:
Esta
experiencia de estar en cuarentena me ha servido para darme cuenta de que no
estamos utilizando los recursos naturales de una manera sostenible. También que
los demás seres vivos se están liberando de nosotros, puesto que, han regresado
a su hábitat natural. Por lo cual he llegado a la conclusión de que nosotros,
los seres humanos, somos los principales responsables de la contaminación en el
mundo.
Por
otro lado, la cuarentena me ha enseñado a valorar lo que verdaderamente es
importante. Ya que muchas veces nos desenfocamos y empezamos a darle más
importancia a cosas materiales y a las redes sociales, en vez de prestarle
atención a lo que verdaderamente importa y tiene valor, como la familia y las
amistades. Finalmente, la cuarentena me ha demostrado que siempre debemos estar
preparados de la mejor manera para afrontar los cambios.
Ana Montalvo,
estudiante de UNIBE, dice
Si
bien es cierto que las consecuencias que trae la pandemia serán devastadoras
para el país, principalmente en la economía, no menos es cierto que si trabajamos
juntos y ponemos de nuestra parte podemos hacer que la situación mejore.
De
igual forma debemos de ver el lado positivo de la pandemia… muchos han
aprovechado esta situación para reinventarse e iniciar de cero, reencontrarse
consigo mismo, apreciar las cosas que realmente importan y retomando valores
que, a mi entender, se habían perdido; a pesar de todo el caos que existe
afuera de nuestras paredes debemos centrarnos en el futuro, sin olvidar la
situación actual, pensando en que nosotros podemos hacer más allá de volver a
nuestra pasada actualidad, nuestra pasada monotonía.
CELIA FERNANDEZ,
estudiante de UNIBE, plantea lo siguiente:
Al
principio, no cabe duda, algunos hacían burlas (incluyendo a embajadores,
presidentes y otras personas de gobierno en varios países) en cuanto a las
circunstancias difíciles por las que la ciudad de Wuhan, China, enfrentaba
desde entonces y que, hasta el día de hoy siguen en una batalla constante
contra el surgimiento del brote del COVID-19.
El
ser humano es un ser egoísta. Muchas veces porque no nos vemos afectados por
los problemas de los demás, solemos evadir situaciones relacionadas con su
persona (pero que podrían ser de gran beneficio para nosotros en un futuro
aunque así no se vea desde un principio).
Debemos
tener más precaución en cuanto a la manera en la que actuamos cuando la
situación de las personas que nos rodean se complica. Muchas veces pasamos por
alto aquellas situaciones que desde un principio se llegan a ver
“insignificantes”. Concuerdo que hay temas, conflictos, realidades que deberían
ser observadas con lupa.
Personas
que han estado atrapadas bajo tierra sin poder salir han pasado por situaciones
todavía aún más extremas que nosotros estando en casa, con agua, luz, en
familia, etc.. Es por estas razones que mantengo mi calma y aprovecho la
situación, ya que siento que es un buen momento para curarnos espiritualmente,
conectarnos con nosotros mismos, meditar, reflexionar, pasar tiempo con la
familia y “vivir”.
La
mayoría de las personas que ahora sienten que se ahogan en un vaso de agua por
no poder salir, son las mismas que no se dan cuenta de que, aunque la vida sea
un suspiro, debemos apaciguar esa intensidad con la que vivimos y detenernos a
observar la gracia que tiene la vida. No todo es para siempre. Ésto también
pasará.