La ignorancia, madre de todos los males
Es irónico que en una
sociedad donde se promueve tanto ser libre, sea ella misma la que te
proporciona jaulas de oro donde es tan fácil encerarse y caer en la espiral
interminable de la ignorancia, decorada con un par placeres.
Pido no encerrar mis
sentimientos porque el mensaje difundido en estos tiempos es una falsa
propaganda que oculta el egoísmo disfrazado de amor propio, propone la apatía
desmedida con el fin injustificado de no ser lastimado, como si fuese acaso
posible ser feliz reprimiendo el sentir, como si la tristeza y la alegría no
fuesen parte de la vida y se tuviera que tener ambas para poder sentir una u
otra.
Este sistema te quita
cualquier ápice de humanidad y busca llenar vacíos con pensamientos banales, con
adquisiciones materiales. Estos parámetros te hacen ser un consumista extremo,
para poder mantener una apariencia que no sirve para nada, más que alimentar el
ego y desnutrir el alma, este sistema te esclaviza.
Nos hemos convertido en
esclavos de nuestros deseos, de nuestras pasiones, de nuestras palabras y de
los paradigmas impuestos por los demás. Cuando hablamos de éxito pensamos en
status, en poder adquisitivo y un sin fin de vertientes vinculadas al mismo. Muy
pocos conciben el éxito como algo reflexivo, en nutrir su espíritu, en
conservar, preservar y adquirir nuevos valores éticos y morales para de esta
forma ser un buen ser humano, que más que preservar su propia existencia, tenga
buenos propósitos tanto para la sociedad y para sí mismo.
Nos hemos convertido en
jueces, metemos la cuchara en el plato ajeno cuando el nuestro está totalmente
lleno, estamos llenos hasta la coronilla y al mismo tiempo estamos huecos,
porque poco es lo que se tiene en el interior y como estamos tan concentrados
en el futuro, en tener y en soñar, no se puede tener una quietud plena en el
interior, ni se puede conectar con el presente y lo que nos rodea, tampoco se
puede conectar con el ser.
Así que, en el afán de
que todo encaje con lo estándar, no podríamos haber estado más perdidos, más
encerrados y más vacíos. Nos hemos vuelto esclavos de nuestras pasiones, nos
hemos vuelto esclavos de nuestra propia ignorancia.
Por Génesis Pérez
Estudiante de medicina
La ignorancia es el reflejo del estilo de vida del ser humano, no podemos juzgar al ignorante, porque lo que tu ignoras es lo que el conoce y viceversa. la verdadera pregunta es ¿Cuando es mala la ignorancia? cuando se convierte en soberbia, complejo, maldad e intriga.
ResponderBorrarUna mujer india le pregunto una vez a un hombre africano que vivía en Kenia- ¿Por qué ustedes tienen estos televisores plasma tan enormes y costosos, cuando si quiera tienen una cama decente en la cual dormir?.
El respondió: porque la televisión te saca fuera de Kenia, en la cama todavía estas aquí.
Lo que ella veía como ignorancia, para el era su realidad. Pues el lo que querían era distraerse de la miseria debida que tenía, por más que intentará arreglar su casa Kenia siempre sería lo que es.
Michelle Zapata Herrera 18-0891
Michelle, esto está muy lindo, te felicito por tu lindo comentario al texto de Génesis.
ResponderBorrarEs un arma de doble filo de la cual podemos y somos recurrentes víctima, consciente e inconscientemente, cayendo una y otra vez en la misma, la ignorancia.
ResponderBorrarEs la mentira, propaganda engañosa diaria, disfrazada y manipulada con abundantes palabras, vocabulario preciso y conciso embellecido con ciertos adjetivo, los cuales nos encadena a una sociedad falsa que promueve unos valores más cumple y desarrollan otros, encadenados así a una monotonía de vida la cual seguimos sin rechistar ni evadir porque ya estamos dentro en la ignorancia y nos hemos acostumbrado a ella.
Steffany Green Gonzalez
18-0893
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCuan grandes y exitosos podríamos ser si dejáramos a un lado la ignorancia, de cuantas cosas malas nos podríamos librar si dejáramos la ignorancia a un lado, cuan felices fuéramos y es que tenemos una venda en los ojos que no nos deja ver la realidad de las cosas, pensando que en ignorar el mundo que existe todo será mejor, pero en lo que en verdad no nos damos cuenta es en esa delgada línea que se llama la ignorancia que no nos deja ver ni nos deja seguir adelante, que en lo que en verdad se debe ignorar es a la misma ignorancia.
ResponderBorrarEstamos en un mundo donde lo bueno se vuelve malo y lo malo se celebra, en donde ignorar a los demás es algo normal, en donde no reina la paz interna entre los individuos del día a día, y es una de las cosas que vuelve la vida complicada, porque ella no es complicada, pero nos empeñamos en volverla un laberinto, nos empeñamos en encerarnos en esa cárcel disfrazas de cosas buenas, cuando en verdad no lo son, nos empeñamos en llenar el corazón de rencor e ignorancia antes de pensar en ser sociales y solidarios con los demás. Porque vivimos en un mundo donde no se sabe ignorar las cosas que en verdad deben ser ignorada y en vez de ignorar lo malo ignoramos lo bueno.
Penelope Medina Rosa (18-0967)
Cuantas verdades en este texto.
ResponderBorrarHay personas que son esclavas de sus propios actos, personas que no les gusta ver progresar a otros, esas personas son infelices y nunca llegan a nada.
Aprendamos primero a observar nuestros rincones de la casa, antes de criticar los rincones ajenos, de seguro los de nosotras estarían mas sucios.
Una pequeña historia para reflexionar:
Una mujer cada mañana se sentaba en la sala a beberse un poco de café y justamente el patio de la vecina le quedaba al frente. Todos los días la vecina tendía las toallas que lavaba, La señora cada vez que ella veía eso llamaba a su esposo y le decía amor pero que sucia están esas toallas de la vecina, pasaron los días y ella decía lo mismo, al dia siguiente el esposo se dio cuenta de que no era como su esposa decía y le dijo, amor la vecina no tiene las toallas sucias es la ventana de la casa que están sucias y no permite que veas limpio para afuera.
Querida sociedad.
ResponderBorrar"Mi cabeza es un mundo;
Donde guardo mil dibujos.
De cosas inanimadas,
Que vez por las mañana.
Mi mundo es una cabeza,
Un lugar en el cual estoy atrapado;
Dentro de un ilícito pensamiento,
Perteneciente a alguien del que no tengo recuerdo.
Mi realidad es tu demencia,
Mi sanidad es tu enfermedad.
No nacimos para ser iguales.
Y No fui creado para complacerte.
Para que establecer normas; si luego te arrepientes por el daño que cometes.
Por qué perder tu tiempo en decir lo que es apuesto.
Al fin y al cabo todos nos acomplejáremos frente el espejo.
Ni que te complazca serías feliz.
Siempre buscarás una forma de reprimir al inocente,
a callar al herido y manipularlos hasta llevarlos al olvido.
Déjanos ser feliz y libéranos de aquel pensamiento.
Haznos real y deja de contaminar nuestros cerebros.
Convierte nuestros ideales en humanos nuevamente;
y deja de fantasear con lo "perfecto".
Permite que se expresen explícitamente,
Y basta con llamarlos dementes.
Solo tú tienes aquel poder de cambiar las cosas
pero al parecer solo sabes destruir y herir a la gente."-Genesis Sánchez 18-0968
Es una perpectiva comun, talvez de moda.
ResponderBorrarGracias por compartir tus sentimientos con nosotros.
Este comentario es un poco simple pero es algo que mi papá siempre me dice. La ignorancia mata los pueblos, si tienes la oportunidad de estudiar hazlo. Solo son un añitos de sacrificio y esfuerzo para después vivir tu vida como quieres. Nunca esta de mas aprender algo nuevo ya que todo lo puedes perder, pero tu sabiduría siempre va estar contigo.
ResponderBorrarDe acuerdo con Génesis Pérez que alega "Este sistema te quita cualquier ápice de humanidad y busca llenar vacíos con pensamientos banales, con adquisiciones materiales. Estos parámetros te hacen ser un consumista extremo, para poder mantener una apariencia que no sirve para nada, más que alimentar el ego y desnutrir el alma, este sistema te esclaviza"
ResponderBorrarOpino que este el fragmenta de más controversia para mi,no hay una palabra dentro de este fragmento que se refleje hoy en día en la humanidad, cada quien quiere cumplir sus metas sin importarles las de los demás que pueden ser pisoteadas, con el simple hecho de verlo como competencia.
Totalmente de acuerdo contigo Génesis Pérez. Actualmente cuando hablas con alguien del éxito o de como alcanzar el mismo, todas sus opiniones van dirigidas a la capacidad adquisitiva, de como llegar a tener una gran casa, un vehículo del año, el mejor teléfono, poder costear ropa de marca a diario o ser sus propios jefes; pero realmente nadie te da una opinión de como llegar a encontrar el verdadero éxito, ser feliz. La verdad es que ser feliz no es una cuestión de bienes materiales, el ser feliz se reduce a lo que tienes para ofrecer al mundo y a ti mismo cuando crees no tener nada.
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