Tengo para dar
Por Angelle Isern
Tengo para dar
un sin número de cariño
aún si has tenido miedo
estoy aquí para amar.
Tengo para regular
mil y una canciones
con diferentes colores
y ganas de al alma abrazar.
Tengo para brindar
más de cien rimas
que acaricien tu corazón
y alegren tu día.
Aún así no cambiaré por ti
cambiaré por mi misma
por mi mejoría
mejorar mi vida.
Cambiaré por mis alegrías,
para sentirme completamente viva,
cambiaré tu manera de verme
y así comprenderás todo, créeme.
Cambiaré por mis ansias
de que vivir es Cristo
y morir es ganancia,
así ganar mis propias batallas.
A la vez quiero retomar las palabras
palabras y las tantas cartas
que dejé en el olvido abandonadas,
y así poder entregarlas.
Quiero oír la música de tu alma
alma de flor florecida;
quiero cantar con tu vida
y llenarte los días de luz del alba.
Quiero compartir contigo lo aprendido,
lo que aprendo con cariño,
quiero escribir mil versos
que expresen lo que contigo he vivido.
Realmente es un placer tenerte a mi lado
abrazar tus brazos,
acariciar tus manos
y no soltarme de tu regazo.
Placeres de la vida…
¿cuál más grande que el amor?
que se te mete por las venas
y te llena de calor
Placer es el mío
de poder compartir contigo
cada minute que brindas
y cada uno de tus sonrisas.
Doble pasión al verte
doble locura por tenerte
dobles sensaciones
que provoca en mí canciones.
Y te quiero pero dueles,
dueles al mirarte y no tenerte
al estar a tu lado
y que te mantengas callado.
Te quiero pero ya no estás
por qué tan lejos está tu mirada,
tus ojos grises ya no están
ya no podré tocar tu silueta.
Te quiero pero duele
duele extrañarte día a día
y llorarte con cada rima
que lejos de mi sueñes.
Te quiero pero no, dueles demasiado
duele que no esté a mi lado
que ya los dos no somos solo uno.
Ya caen lágrimas sobre mis mejillas,
lágrimas saladas como la lluvias,
saladas como agua cristalina,
lágrimas con agua de lluvia.
Caen lágrimas hasta mi pecho
de soledad impregnada y carencias que tengo
de amores que no fueron,
de cuentos y tampoco de hadas.
Caen lágrimas sobre mis manos
ya que las paso por mis ojos
llenos de lástima, mojados,
mojados en sollozos.
Caen lágrimas sobre el suelo
porque tengo tanto miedo
de no estar junto a ti por siempre
de la realidad, de que no me quieres.
Y aunque no me quieras te digo:
Nada ni nadie te detendrá
más bien lo que sueñas lo lograrás
así siempre puedes fallar
aunque la Victoria está en sobrellevar
los problemas vencer
y al mismo tiempo ganar.
Salir victorioso no es imposible,
los sueños ser pueden materializar,
e incluso estos pueden armonizar
lo que día a día, minuto a minuto vives.
Nadie te detendrá
nada te hará parar de brillar,
nada ni nadie te alentará
pero aún así podrás lograr
lo que te propongas y mucho más.
Yo por mi parte prefiero tener amigos
porque me brindan su abrigo
en los momentos fríos y de su calor me cobijo.
Pero también quiero enemigos
porque me retan a brillar,
a sacas las alas y volar
a no dejarme llevar
de ellos y soltar
aquello que me estorba
y no dejarme acariciar de lo que me envidia.
Y me preguntó… ¿tú ahora de qué lado quieres estar?
Excelente poema! Muy inspirador
ResponderBorrarMe llegó al corazón, excelente!
ResponderBorrarMuy bueno!! tus palabras son ciertas, sinceras y motivadoras
ResponderBorrarMuy hermoso mi hija!!!
ResponderBorrarMuy bonito, me encanta todo lo que escribes
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