11 de octubre de 2016

Tengo Para Dar | Angelle Iserm

Tengo para dar


Por Angelle Isern

Tengo para dar

un sin número de cariño

aún si has tenido miedo

estoy aquí para amar.


Tengo para regular

mil y una canciones

con diferentes colores

y ganas de al alma abrazar.


Tengo para brindar

más de cien rimas

que acaricien tu corazón

y alegren tu día.


Aún así no cambiaré por ti

cambiaré por mi misma

por mi mejoría

mejorar mi vida.


Cambiaré por mis alegrías,

para sentirme completamente viva,

cambiaré tu manera de verme

y así comprenderás todo, créeme.


Cambiaré por mis ansias

de que vivir es Cristo

y morir es ganancia,

así ganar mis propias batallas.


A la vez quiero retomar las palabras

palabras y las tantas cartas

que dejé en el olvido abandonadas,

y así poder entregarlas.


Quiero oír la música de tu alma

alma de flor florecida;

quiero cantar con tu vida

y llenarte los días de luz del alba.


Quiero compartir contigo lo aprendido,

lo que aprendo con cariño,

quiero escribir mil versos

que expresen lo que contigo he vivido.


Realmente es un placer tenerte a mi lado

abrazar tus brazos,

acariciar tus manos

y no soltarme de tu regazo.


Placeres de la vida…

¿cuál más grande que el amor?

que se te mete por las venas

y te llena de calor

Placer es el mío

de poder compartir contigo

cada minute que brindas

y cada uno de tus sonrisas.


Doble pasión al verte

doble locura por tenerte

dobles sensaciones

que provoca en mí canciones.


Y te quiero pero dueles,

dueles al mirarte y no tenerte

al estar a tu lado

y que te mantengas callado.


Te quiero pero ya no estás

por qué tan lejos está tu mirada,

tus ojos grises ya no están

ya no podré tocar tu silueta.


Te quiero pero duele

duele extrañarte día a día

y llorarte con cada rima

que lejos de mi sueñes.


Te quiero pero no, dueles demasiado

duele que no esté a mi lado

que ya los dos no somos solo uno.


Ya caen lágrimas sobre mis mejillas,

lágrimas saladas como la lluvias,

saladas como agua cristalina,

lágrimas con agua de lluvia.


Caen lágrimas hasta mi pecho

de soledad impregnada y carencias que tengo

de amores que no fueron,

de cuentos y tampoco de hadas.


Caen lágrimas sobre mis manos

ya que las paso por mis ojos

llenos de lástima, mojados,

mojados en sollozos.


Caen lágrimas sobre el suelo

porque tengo tanto miedo

de no estar junto a ti por siempre

de la realidad, de que no me quieres.


Y aunque no me quieras te digo:

Nada ni nadie te detendrá

más bien lo que sueñas lo lograrás

así siempre puedes fallar

aunque la Victoria está en sobrellevar

los problemas vencer

y al mismo tiempo ganar.


Salir victorioso no es imposible,

los sueños ser pueden materializar,

e incluso estos pueden armonizar

lo que día a día, minuto a minuto vives.


Nadie te detendrá

nada te hará parar de brillar,

nada ni nadie te alentará

pero aún así podrás lograr

lo que te propongas y mucho más.


Yo por mi parte prefiero tener amigos

porque me brindan su abrigo

en los momentos fríos y de su calor me cobijo.


Pero también quiero enemigos

porque me retan a brillar,

a sacas las alas y volar

a no dejarme llevar

de ellos y soltar

aquello que me estorba

y no dejarme acariciar de lo que me envidia.


Y me preguntó… ¿tú ahora de qué lado quieres estar?

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