7 de septiembre de 2016
La Casa Imperfecta
Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglaría de alguna manera.
La conclusión es que debemos pensar como si estuviésemos construyendo nuestra casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construir con sabiduría es la única regla que podemos reforzar en nuestra existencia. Inclusive si la vivimos sólo por un día, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.
La vida es como un proyecto de hágalo-usted-mismo. Su vida, ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. ¡Su vida de mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones de hoy!
El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.
Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es un regalo para ti".
Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido!
Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, y sin poner en esa actuación lo mejor de nosotros. Muchas veces, ni siquiera hacemos nuestro mejor esfuerzo en el trabajo. Entonces de repente vemos la situación que hemos creado y descubrimos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.
Extraído del libro "La culpa es de la vaca"
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No dejes de ver
Textos que ganaron en el certamen Literario UNIBE 2017
Soy . Autora: María Teresa López Rodríguez. Primer Lugar del renglón Poesía Soy la oquedad de la noche, la soledad, el dest...
-
El hombre se posee en la medida en que posee su lengua No habrá ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, si...
-
VERDAD Y VIDA Miguel de Unamuno Fragmento U no de los que leyeron aquella mi correspondencia aquí publicada, a la que titu...
-
Tu eres el resultado de ti mismo Por Pablo Neruda Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hech...
Excelente reflexión para comenzar esta aventura en este nuevo semestre.
ResponderBorrarBienvenidos