2 de julio de 2024

EL BILINGÜISMO; LA CAPACIDAD DE DESARROLLAR UNA SEGUNDA LENGUA ENSAYO /Sara Elena Acevedo Uceta / 1er Lugar en Ensayo / Escuela de Psicología.


            El ser humano es una criatura pensante, consciente, con una sed de aprender y conquistar. Desde los orígenes del mismo, este aprendió acerca de la supervivencia, la migración, el trueque, y los demás artilugios que al combinarlos, nos han ayudado con la globalización y nos hacen lo que somos. Algo que nos distingue de los demás animales e incluso mamíferos es nuestra habilidad de comunicarnos; los idiomas, lenguajes, son algo innato que sólo poseemos los humanos. A pesar de ser algo insignificante para nosotros, que en el día a día ignoramos y hacemos inconscientemente, existe la posibilidad de encontrarnos con una persona que no comparta el mismo lenguaje que nosotros. Pero, ¿cómo es posible? Si somos de la misma especie y tenemos las mismas necesidades, ¿cómo las personas han coexistido con más de una lengua? Si bien es cierto que existen muchas lenguas a través del globo terráqueo, deben existir personas que sepan más de uno, uno secundario. A estas personas se les denomina bilingües, y existen diferentes denominaciones dependiendo de la cantidad de idiomas que la persona hable. Si son tres, trilingües, y a partir de cuatro es un políglota. En este ensayo, nos adentraremos en las mentes de estas personas entre nosotros, con la habilidad de retener la información de idiomas y dialectos dentro de sus mentes, y cómo el ser humano ha avanzado con la adaptación para relacionarse, a pesar de la disyuntiva del lenguaje.

Existen más de siete mil idiomas mundialmente, el inglés siendo el más común políticamente, con cincuenta y nueve países teniéndolo como el idioma oficial. Con menos del uno por ciento del mundo hablando el idioma colectivo, ¿cómo nos hemos extendido tanto? En términos relacionados con la población, el mandarín es el más hablado, pues uno punto dos mil millones de personas tienen este idioma como nativo, proseguido con el español, con cuatrocientos millones. Se especula que desde los orígenes humanos, las comunidades han evolucionado de manera independiente unas de otras, así creando los dialectos. Si se toma el punto de vista antropológico, uno se puede dar cuenta de cómo los humanos, siendo nómadas, evolucionaron para sobrevivir en ambientes completamente diferentes a los de un animal. Mientras que los animales como los osos, los conejos y las abejas se mantienen en un estado constante, los humanos viajan de tierra en tierra por diferentes razones; antes, lo hacían solo para sobrevivir, como la obtención de comida, pero ahora existen decenas de situaciones por las que pasar, tanto como guerras, la búsqueda de trabajo, economía decreciente, entre otros. 

Antes de elaborar acerca de los idiomas, se deben investigar los primeros sonidos e interacciones vocales. El primer homo sapiens sapiens surgió en África hace doscientos mil años, y con ellos, el primer intento del habla. Desde la anatomía de un pequeño hueso dentro de nuestro cuello hasta las proporciones de nuestras cuerdas vocales, los paleoantropólogos han investigado el cuándo y cómo esta adaptación se incorporó. Mientras que la exposición oral no es algo fácilmente documentado cómo los fósiles, estos mismos de los ancestros han demostrado ser de ayuda para dar pistas acerca del tiempo de cuando hablamos por primera vez. La historia podría darse a conocer entre desde hace 400 y 350 millones de años, cuando el primer tetrápodo transicionó de vivir en agua hacia vivir en tierra, evolucionando y obteniendo pulmones y una lengua movible; controlando estos dos con precisión es esencial para la creación de muchos de los sonidos que conforman el dialecto humano. Además de esa época, se puede tomar en consideración el suceso que ocurrió hace 8 millones de años, cuando nuestro linaje, los homínidos, tomó rumbo a genes distintos a esos del chimpancé y los bonobos. 

Esta disyuntiva hizo que pudiéramos adquirir los mismos rasgos relacionados a la comunicación: vocalización, gestos y expresiones, pero ellos no pueden hablar, a pesar de décadas de intentos de enseñanza. Después de todo, no fue hasta cientos de miles de años después que descubrimos el hioide en un fósil, un hueso sujetado solo por músculo y cartílago 


localizado debajo de nuestra mandíbula. Los miembros de nuestra especie tienen proporciones de tracto vocal únicos, que hacen que la laringe, la caja de voz, se pueda dividir en dos partes distintas; la boca y la faringe. Asimismo, se pueden comparar con dos rectángulos, uno horizontal y uno vertical respectivamente. Estas dos partes hacen posible que se puedan hacer los sonidos ‘a’, ‘i’ e ‘u’ y para hacerlos sonar de formas únicas. Casi todos los idiomas tienen al menos estas tres vocales dentro de su abecedario, ya que son las más fáciles de diferenciar. Los homínidos tenían el rectángulo faríngeo más corto que aquel del de un humano adulto actual, lo que significa que los sonidos que podía hacer eran bastantes limitados. 

Estudios hechos por la National Library of Medicine (2019) demuestran que los homínidos de hace medio millón de años comparten características similares con las de un niño de dos años, con el rectángulo previamente mencionado midiendo un tercio del de la boca. Por 

esta razón, los sonidos articulados son vagos y no pueden decir las vocales. En Sima de los Huesos, España, se ha descubierto un pozo con un fósil de un neanderthal casi completo, con todas las vértebras que los científicos han utilizado para medir el largo del tracto vocal. 

Desde entonces, se ha utilizado este fósil como referencia para comparar a los neandertales antiguos con el ser humano actual, pues se estimaba que el tamaño de los tramos rectangulares eran similares a los de un niño de diez años, y estos sí pueden articular los sonidos ‘a’, ‘i’, e ‘u’. Lo mismo fue encontrado con un fósil de un cráneo francés que tiene una edad entre los cincuenta mil y cuarenta y cinco mil años de edad, comprobando que la teoría sí era cierta.

Algo importante que se ha de notar es que al utilizar o no utilizar un hueso, este puede alterar y remodelar su arquitectura microscópica a medida que pasa el tiempo. Si un neandertal usaba su hueso hioide de la misma manera que nosotros lo usamos hoy en día, una tomografía realizada en estos cráneos deberán verse similares a los nuestros, y un estudio realizado lo comprobó, lo que significa que los homo neanderthalensis fueron los primeros en nuestra especie con la capacidad de hacer sonidos como los nuestros. 

En conclusión, podemos asociar el comportamiento humano que tenemos hoy en día con la forma en la que nuestros ancestros se adaptan y sobreviven. Sus necesidades se modelan en su físico, específicamente, en sus huesos, y esto nos ha llevado a descubrir la manera en la que hablamos. Los infantes actuales y los neandertales comparten características similares que, a pesar de tener miles de años de diferencia, se ha encontrado una similitud verosímil. Al comparar sus huesos hioides en la parte inferior del cráneo, se notaba que podían producir los mismos sonidos, y de ahí nacen las primeras palabras con sentido humano. Esa pequeña caja de voz que tenemos los humanos y la repetición del sonido nos ayudaron en la enseñanza de palabras y reconocimiento, pues el poder almacenar información acerca de lo que el otro veía, estos eran esenciales en cuanto la supervivencia.

A lo largo de la historia, se han notado cambios entre las diferentes poblaciones y sus locaciones geográficas. Desde África hasta lo que es hoy en día Canadá, existe una divergencia entre las poblaciones. Estas, además de tener rasgos físicos diferentes a menudo desarrollaban sus propios sistemas lingüísticos sin una interacción significativa con otras comunidades. La evolución humana, como previamente mencionado, ha tenido diferentes etapas en relación a la comunicación. De la misma manera que las comunidades se separaron, cada una se identificó por el ambiente al que se trasladó; los antropólogos comprueban que la migración jugó una parte esencial en cuanto al dialecto. Los nómadas, dirigidos hacia direcciones diferentes, se encontrarán con climas completamente diferentes; un grupo puede dirigirse del sur hacia el desierto, otro al este, hacia las montañas, y otro hacia una jungla, haciendo que la descripción de cada lugar sea diverso. Grupos que al comienzo hablaban el mismo idioma podían terminar con dialectos contradictorios, y basados en el hecho de que los primeros itinerantes no tenían un control total sobre el habla, el intercambio entre mensajes se dificulta más y más. 

Pero, a medida que estos neandertales se relacionaban, también incrementaron el uso de su cerebro. Verán, el cerebro se asocia con la neuroplasticidad; la capacidad de las neuronas para modificar sus conexiones y estructuras se basan en la experiencia de uno, en este caso, la traslación de un ecosistema a otro. A medida que la población aumentó, la necesidad también, y por entonces, si el humano no se ajustaba, moría. La adaptación a nuevos climas a menudo implica la necesidad de habilidades motoras específicas, como la caza, la pesca o la recolección de alimentos en entornos diferentes, asimismo con los métodos de comunicación. De allí nace la necesidad de comunicarse, dándose a conocer las frases vagas y crudas que hoy en día se han convertido en oraciones. 

Mientras que sí es cierto que hoy en día las personas nacen sin necesidad de aprender un segundo idioma, se especula que el aprendizaje de un segundo idioma no es completamente necesario. Tanto los niños como los adultos pueden pasar el resto de sus vidas como monolingües, y esto no los perjudica en ningún sentido. Pues bien, todo esto depende de muchos factores distintos, tales como la situación económica, la religión, e incluso factores fuera del alcance de uno, como el país de nacimiento. Si una persona vive en un entorno donde su lengua materna es ampliamente hablada y aceptada en la mayoría de las situaciones, como en la República Dominicana, puede sentir que no hay una necesidad práctica inmediata para aprender otro idioma; esto sucede bastante con el inglés, que como previamente fue mencionado, es el idioma más hablado en el mundo. Si uno vive en su país natal, no viaja mucho y no planea cambiar eso en el corto plazo, un idioma extranjero no es más que un pasatiempo poco práctico. 

A pesar de las diversas razones mencionadas, es importante destacar que el aprendizaje de lenguas extranjeras varía de persona en persona. Uno no siempre tomaría la elección de aprender un idioma como un pasatiempo, en especial si es una persona promedio. Al comienzo, esta elección depende de los padres; un niño, al elegir entre querer pintar, leer, escribir, tocar un instrumento entre otros puede optar por la electiva de idiomas, pues existen escuelas y academias que ayudan al individuo a especializarse en una lengua extranjera. 

Estudios hechos por elDinero, un periódico dominicano, muestran que de los doce mil colegios que existen en la República Dominicana a partir del 2017, cuatro mil eran privados y tres mil bilingües, con los idiomas principales siendo el inglés y el español. Como previamente mencionado, el español es el tercer idioma más hablado mundialmente, y con el récord de la República Dominicana con sus once millones de habitantes, de acuerdo a la ONE, se podría asumir que aprender una segunda lengua no es necesario por razones de beneficio. El dominicano promedio vive en pobreza, y sus necesidades básicas como el agua o la luz apenas son cubiertas. Simplemente no es necesario aprender una segunda lengua además de la materna a menos que el nivel económico, como previamente mencionado, sea superior que al del promedio. El tiempo y los recursos necesarios para aprender un idioma son invaluables para un dominicano, pues los datos proporcionados por un estudio hecho por la MESCYT en 2020 muestran que los ingresos de un profesor de inglés se concentran entre los catorce mil y veinte mil pesos mensuales. 

En resumen, desafortunadamente, el dominicano se encuentra en una posición de necesidad inexistente ante aprender una segunda lengua, a menos que se encuentre en el pequeño porcentaje de tener un trabajo estable con recursos renovables. Mientras que sí existe la posibilidad de enfocarse completamente en el desarrollo del aprendizaje de una segunda lengua 


para poder sustentarse económicamente y no solo eso, sino aumentar la habilidad cerebral de almacenamiento, existen mejores opciones para un ciudadano de un país tercermundista que a pesar de no tener mejores recompensas a largo plazo, incluye una vida semi-estable. Existen muchos puntos de vista diferentes en cuanto a los idiomas; uno se pregunta cuál es el más fácil de aprender, el más difícil, el más beneficioso, pero eso varía de persona en persona. Para poder entenderlo mejor, se han hecho investigaciones acerca de las imágenes ambiguas, y como su nombre lo dice, son figuras que muestran más de una imagen dentro de un plano mayor. Son usualmente utilizados por psicólogos y neurocientíficos para estudiar temas relacionados con la percepción visual y la cognición. Estudios hechos por la Universidad Británica de Columbia (2012) demuestran que los niños bilingües son más hábiles para cambiar entre una imagen y otra en comparación con monolingües. En siglos pasados, las personas tenían el prejuicio de que el bilingüismo era una discapacidad, que ocupaba un espacio en la mente y el idioma primario conocido se olvidaría por completo. 

En las décadas más recientes, experimentos hechos por universidades reconocidas tales como Harvard, MIT y la Biblioteca Nacional de Medicina han sugerido que ser bilingüe impacta significativa y positivamente las funciones cerebrales en formas que hace cien años la persona promedio nunca se hubiera imaginado. La Doctora María Arredondo es una psicóloga de desarrollo que trabaja con niños y preadolescentes; estudia los impactos cognitivos del bilingüismo en infantes y jóvenes. Investigan acerca de cómo estos adquieren sus idiomas y cuáles son los mecanismos que ayudan a mantener la adquisición en ambos lenguajes.

Se deben tomar en cuenta los diferentes tipos de bilingüismo: el simultáneo y el secuencial. El simultáneo ocurre cuando una persona aprende dos idiomas al mismo tiempo, principalmente en su infancia. La persona que lo aprende de manera secuencial aprende su idioma dominante primero, y al pulirlo, aprenden el segundo más tarde en la vida. Mientras que una persona que haya aprendido de manera secuencial puede mantener un nivel similar de competencia y destreza, hay diferencias fundamentales en cómo estos idiomas son adquiridos y usados. Uno de los temas más importantes que se ha de relacionar son los fonemas. 

Para el hispanohablante, idiomas como el italiano o el portugués son más fáciles de aprender que el árabe o el chino, y no solo por la escritura, sino por los sonidos fónicos que el alfabeto contiene. Se estima que los humanos pueden hacer alrededor de 800 sonidos verbales distintos, conocidos como fonemas, tales como ‘oo,’ o ‘ss,’ o ‘ch’. Cualquier idioma individualmente utilizaría alguna decena, mientras que los demás fonemas son indetectables al oído. Por ejemplo, las letras erre y ele tienen sus propias pronunciaciones distintas en el idioma español, pero en el Japonés, estas dos se fusionan, convirtiéndose en un solo fonema. En Francés, existe un sonido entre la pe y la be que los hispanohablantes no pueden percibir. 

A pesar de todo esto, estudios hechos en la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, demuestran que los bebés pueden escuchar todos los fonemas, incluso aquellos que no se encuentran en el idioma natal de sus padres o el pueblo donde viven. Desde una muy temprana edad, los infantes pueden distinguir los diferentes sonidos en todos los idiomas, pero a través del tiempo, empiezan a especializarse en los sonidos encontrados en su idioma natal. Los infantes de menos de seis meses perciben el espectro completo de fonemas, y mientras se desarrollan, se enfocan solamente en aquellos que escuchan en su día a día, en especial si el idioma es uno con un acento. Por esta razón, la habilidad que ellos tienen de escuchar todos los fonemas se pierde. A este concepto se le llama estrechamiento perceptivo. Como se ha comprobado, los niños bilingües mantienen los fonemas de ambos idiomas, pero esto solamente sucede si aprenden ambos desde la infancia. Los bilingües secuenciales, aquellos que aprendieron un segundo 

 

idioma más tarde en la vida, casi siempre conservan un acento perceptible debido a su lengua materna y los fonemas incluídos en esta en todos los demás aspectos del dialecto. De acuerdo a la doctora María Arredondo, los niños pueden identificar los idiomas a su alrededor y distinguirlos desde una muy temprana edad durante el primer año de vida. Cuando un niño está en el vientre de su madre, puede detectar los distintos sonidos verbales que ella hace, en especial si son dos idiomas distintos. De ahí comienza la similitud entre idiomas y las lenguas adquiridas. A medida que descubren ambos idiomas, empiezan a descubrir por sí solos qué sonidos corresponden a cada idioma, y además cuál es la sintaxis de cada uno de sus idiomas. Cada lengua y dialecto están delineados en la mente de un bilingüe principalmente por los diferentes sonidos, reglas gramaticales y ritmos. Pero ¿cómo un cerebro infante sabría que está aprendiendo dos idiomas diferentes? Una posible respuesta es la prosodia, los patrones de ritmo en el habla. Por ejemplo, el inglés es un idioma con estrés, lo que significa que el ritmo se basa en las palabras importantes y todas las palabras sin importancia simplemente se intercalan entre los tiempos. El español, en comparación, es un idioma con sincronización de sílabas en la que a cada sílaba se le asigna una sincronización más igualitaria. La prosodia también está influenciada por el orden de las palabras; tanto el inglés como el español son idiomas sujeto-verbo-objeto, con este orden componiendo la mayoría de las oraciones que usamos en el día a día. Los idiomas sujeto-verbo-objeto comúnmente tienen artículos antes del sustantivo, lo que le da un patrón de sonido yámbico; esto significa que cada sílaba de por medio tendrá más entonación que la anterior, también conocida como sílaba tónica. Por el contrario, idiomas sujeto-objeto-verbo, como el japonés, colocan el artículo después del sustantivo lo que crea un patrón de sonido inverso. Es posible que incluso dentro del útero un feto pueda captar estos patrones distintos y comenzar a clasificar la información en contenedores mentales separados. 


Las demandas mentales a un niño bilingüe son bastante pesadas, significando que algunos hitos del lenguaje pueden mostrar un retraso en comparación con un niño monolingüe; un cerebro en desarrollo de un niño bilingüe tiene el doble de carga de trabajo. Las diferencias estratégicas que utilizan los infantes bilingües para aprender dos idiomas a la vez consisten en la exclusividad mutua; estos, en comparación con los monolingües, observan objetos conociendo que este puede tener dos nombres diferentes, mientras que los monolingües sólo lo observan como uno. 

En pocas palabras, está comprobado que un niño, al reconocer una lengua aún estando en el útero, se le facilita el aprendizaje de los idiomas. La forma en la que el idioma está compuesto, la prosodia y sonidos yámbicos ayudan a la distinción entre varios idiomas. Además de darles una ventaja en el día a día, los niños bilingües obtienen la habilidad de poder cambiar de un idioma a otro de manera impecable, desarrollan maneras más flexibles de raciocinio para la resolución de problemas. Sus habilidades para leer y pensar en dos (o más) idiomas distintos fomenta niveles más elevados de pensamiento abstracto, lo cual es crucialmente importante en el aprendizaje. 

En enero del 2024, la estudiante dominicana Sara Acevedo condujo un estudio en la Universidad Iberoamericana Unibe con fines de identificar una cantidad x de estudiantes bilingües y cómo aprendieron estos idiomas. Se tomaron veinticinco ejemplares entre las edades de dieciocho y veintidós y se les pidió que llenaran un formulario con las siguientes preguntas. 1. ¿Cuántos idiomas habla? 

2. ¿Cuáles idiomas habla con fluidez? 

3. ¿Cuáles idiomas habla a nivel intermedio? 

4. ¿Cuáles idiomas habla a nivel básico? 

 

5. ¿Dónde aprendió se segunda/tercera lengua, si sabe alguna? 

A vista general, se creería que al Unibe ser una institución bilingüe privada en la República Dominicana, la mayoría de los estudiantes puestos a prueba serían, por lo menos bilingüe con conocimientos en el inglés y el español, lo que era de esperarse, ya que entre la mitad y las dos terceras partes de los adultos alrededor del mundo hablan por lo menos dos idiomas. La hipótesis provista fue la siguiente: “Al menos el 85 % de los estudiantes hablarán dos o más lenguas, las principales siendo el inglés y el español.” Entonces, se creó un Google Forms y se compartió un código para establecer el número de lenguas que los estudiantes hablaban. 

Al obtener los resultados, se puede confirmar que la hipótesis fue correcta; el 91 % de los estudiantes eran por lo menos bilingües en inglés y español, mientras que el 9 % restante solo era fluído en el español. Además del inglés, idiomas como el francés y el portugués fueron encontrados, con cuatro y dos estudiantes de veinticinco hablando estos dos, respectivamente. Mientras que el 61 % (15) de los sujetos eran bilingües, 30 % (7) eran trilingües, mostrando una gran capacidad ante los idiomas a pesar de vivir en la República Dominicana. Los idiomas hablados a nivel intermedio entre los individuos eran el italiano, portugués, alemán y el coreano, mientras que los de nivel básico eran idiomas más complejos como el ruso, árabe y mandarín. Ahora bien, entre las opciones de lugar de aprendizaje se encontraban dentro del hogar, por cuenta propia, una institución escolar, una academia de idiomas y el deber de migración. Estando en República Dominicana, el 72 % respondió que había aprendido en su institución escolar; al ser bilingüe, aprendían un segundo idioma sin siquiera pensarlo, o lo hacían a una edad bastante temprana sin la necesidad de enfocarse solamente en el idioma. Después de esto, el 15 %  aprendió una segunda lengua por cuenta propia, tal es el caso con videos de Youtube, aplicaciones en la App Store o Google Play, o leían libros acerca del idioma. Los resultados de esta investigación nos dejan saber que a pesar de ser un país con desafinidad en los idiomas y en la habilidad lingüística, aquellas instituciones privadas con la capacidad de fomentar un segundo idioma harán eso mismo. Ya sea por obligación o entretenimiento, el hecho de que estudiantes universitarios tengan el conocimiento de dos o más lenguas les brindará una alta gama competitiva en el futuro. A pesar de que la República Dominicana tenga una cantidad limitada de bilingües debido a la necesidad inexistente en el día a día, todavía existen personas que aprenden una segunda o incluso una tercera lengua para beneficio propio. 

El bilingüismo se integra en el desarrollo del lenguaje humano como una manifestación de la adaptabilidad y la diversidad cultural de las comunidades a lo largo del tiempo. Desde la migración nómada de los homínidos hasta el siglo XXI, la interacción de los seres humanos y la comunicación ha avanzado bastante. Ya sea por razones biológicas o culturales, la capacidad de manejar más de un idioma ha sido una característica distintiva de la evolución del lenguaje en la historia de la humanidad. A medida que las comunidades humanas se expandieron y entraron en contacto con otras, surgieron situaciones en las que las personas se vieron expuestas a diferentes idiomas. Por eso, se ha querido estudiar más acerca de cómo los niños aprenden idiomas; por más distintos que sean, siempre existirá algo en común: el cerebro es plástico, y que experiencias como el bilingüismo pueden alterar la forma en la que este se organiza. No solamente esto, sino que también podemos darnos cuenta de cómo, con la edad, el cerebro empieza a deteriorarse, pero al tener dominio sobre más de un idioma, ejercitamos el cerebro y lo mantenemos en evolución, como todos estos años. 

 

Referencias 

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I i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i Bialystok, E., & Craik, F. I. M. (2010). Cognitive and linguistic processing in the bilingual mind. Current Directions in Psychological Science, 19(1), 19–23. https://doi.org/10.1177/0963721409358571 

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IMPACTO SOCIAL POSPANDEMIA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA / Erica Esther Carela Oviedo / 2do Lugar en Ensayo / Escuela de Psicología

 

Resumen:  

El presente ensayo analiza el impacto de la pandemia Covid-19 en la República  Dominicana. En el mismo, se expresan las diversas situaciones que tuvo que afrontar la  República Dominicana durante esta terrible pandemia, tales como: problemas de salud mental  y estrés laboral, viéndose manifestados en el órgano más importante de la sociedad: la  familia. También se hace mención del desempleo, los desafíos educativos, así como también  las preocupaciones de salud integral, la ansiedad y los cambios en la vida cotidiana. Se  enfatiza, además, la importancia de promover hábitos saludables y evitar la sobreinformación.  Finalmente, resalta la resiliencia, solidaridad y adaptación como parte fundamental para  superar la crisis y avanzar hacia la recuperación en la sociedad dominicana. 

Palabras claves: Impacto social, pospandemia, salud mental, estrés laboral,  resiliencia familiar.


Abstract: 

This document contains an essay that analyzes the impact of the Covid-19 pandemic in the  Dominican Republic. It expresses the diverse situations that the Dominican Republic had to  face during this terrible pandemic, such as: mental health problems and work stress, which  were manifested in the most important organ of society: the family. Mention is also made of  unemployment, educational challenges, as well as integral health concerns, anxiety and  changes in daily life. It also emphasizes the importance of promoting healthy habits and  avoiding over-information. Finally, it highlights resilience, solidarity and adaptation as a  fundamental part of overcoming the crisis and moving towards recovery in Dominican  society.

 

Keywords: Social impact, pospandemia, mental health, work stress, family resilience. 

A finales del año 2019, el mundo comenzó una batalla contra una enfermedad  desconocida hasta ese momento, el virus SARS-CoV-2, el cual produce la enfermedad  infecciosa denominada COVID-19 (acrónimo de «coronavirus disease 2019») que tuvo origen en Wuhan, República Popular China, donde se presentó el primer caso el 8 de  diciembre de 2019, la misma fue parte de los mayores retos de salud en la historia.  

En el escenario de la República Dominicana, el primer caso se dio a conocer el 1 de  marzo del 2020 en la provincia de La Altagracia, más tarde, el día 18 del mismo mes, se  decretó al país en estado de emergencia, suspensión de actividades comerciales y el cierre de  fronteras; este decreto se amplió hasta el 24 de marzo por tiempo indefinido. La pandemia  Covid-19 trajo consigo incertidumbre, pérdidas y traumas a muchas familias. Cada miembro  lo sintió de una manera distinta. Entre los impactos dejados por el Covid-19, por ejemplo, tenemos familias que aún no logran restablecerse de los trastornos relacionados al estrés,  estudiantes con lagunas de aprendizaje y un estrés laboral acabando con la población.  

De acuerdo a lo publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia  (UNICEF, 2020) “el coronavirus (COVID-19) es una emergencia de salud pública con  impactos multidimensionales inmediatos y a largo plazo, que conllevan riesgos y efectos  particulares en las familias”. Esto hace sentido, ya que la pérdida repentina de ingresos  familiares durante la pandemia afectó la capacidad financiera de los progenitores para  acceder a bienes y servicios esenciales para las necesidades del hogar. Asimismo, las  desigualdades en el acceso a servicios de salud, a esquemas de protección social y la falta de  opciones de conectividad para la educación a distancia ampliaron las brechas de inequidad en  el ejercicio de los derechos básicos del ser humano. 

 

Con base en Dircom-Noticias (2023) y su estudio sobre el impacto de la COVID-19 en la vida cotidiana de familias dominicanas, donde ocurrieron casos de COVID-19 entre los  años 2020 y 2021, determinó que el 67 % asumió el riesgo de contagiarse del virus debido a  su trabajo. El estudio fue realizado por el Área de Ciencias de la Salud del Instituto  Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) a través de la Maestría en Salud Pública y  Epidemiología, con una muestra de 1,200 familias de República Dominicana en las cuales  hubo casos de COVID utilizándose una encuesta elaborada por el Instituto de Estudios  Dominicanos (DSI) de la Universidad de la Ciudad de New York (CUNY) que fue aplicada  también a 1,000 familias dominicanas residentes en ciudades de Estados Unidos con gran  concentración de población de origen criollo.  

Según los resultados preliminares de la investigación, solo el 45 % señaló que pudo  permanecer aislado en su residencia. El resto tuvo que salir a trabajar total o parcialmente  durante los años evaluados. De acuerdo con la socióloga Ramona Hernández, directora del (DSI) (2023) los ingresos de las familias fueron afectados por la epidemia. El 50.6 % reportó  que su situación empeoró con la pandemia. El 18.3 % informó que perdieron su empleo o  fuente principal de ingreso familiar y que el 51.8 % de las empresas, o trabajos por cuenta  propia, sufrieron deterioro económico. Asimismo, el 63 % de las familias reportó no haber  recibido ayuda económica del Estado. El 53 % tuvo preocupaciones por el alcance de sus  alimentos y el 48 % de estas familias entrevistadas informó haber tenido escasez de alimentos  durante ese período. El 57 % de los integrantes de las familias afectadas reportó alteraciones  emocionales que definieron como “nerviosismo” y “ansiedad”. Y el 38 % reporta que aún  sienten estas alteraciones emocionales.  

 

 

Con este estudio se evidencia el peligro que muchas familias tuvieron que enfrentar al  salir de sus hogares a cumplir con sus responsabilidades laborales, viviendo con la  incertidumbre de si contagiarían a un miembro del hogar o si ellos mismos pudieron haber  sido contagiados en el trayecto.  

Actualmente, existen familias que no logran restablecerse de los trastornos  relacionados al estrés. Sin embargo, en otras familias la pandemia trajo algo positivo y fue la  unión entre sus miembros, puesto que, al verse separados en medio de la crisis por el auge  que causaban los contagios, se preocuparon más el uno por el otro, enfocándose en cuidarse  de no contagiar a ninguno al llegar de la calle, un problema de salud en uno de sus integrantes  repercute en los demás.  

Aun cuando el Covid-19 tuvo impactos negativamente significativos en las familias  dominicanas, ya sea por el crecimiento del estrés laboral, la pérdida de ingresos y la  preocupación por la salud emocional de los miembros, hubo aspectos positivos en algunas  familias, como el refuerzo de lazos familiares, la solidaridad y una mejora en la comunicación entre los miembros del hogar. Otro punto a resaltar fue la creatividad y la  invención en el ámbito familiar, organizando nuevas formas de entretenimiento, educación en  el hogar y actividades en equipo que ayudaron a una mejor convivencia. La resiliencia  mostrada por muchas familias durante este período, ha demostrado su capacidad de  adaptación para enfrentar situaciones difíciles de forma unida y colaborativa.  

Si bien es cierto que algunas familias experimentaron aspectos positivos durante la  pandemia, se debe destacar, que la colisión de la pandemia ha sido múltiple y que varias  familias han enfrentado desafíos que no se pueden minimizar por lo mencionado 

 

anteriormente, hay familias que quedaron sin viviendas, otras sufrieron una gran crisis  económica por el desempleo o la crisis pasada en los diversos sectores, sin mencionar la  inseguridad alimentaria, que también es otra de las difíciles realidades a las que se ha tenido  que enfrentar. Con todo esto encima y también tener que hacerle frente a una pérdida  familiar, son factores que marcan a los miembros de la familia.  

A pesar de que sea alentador observar cómo algunas familias obtuvieron la  oportunidad de afrontar unidas la dificultad, esto no es suficiente para contrarrestar los  negativos efectos a largo plazo de la pandemia, en la salud emocional y el bienestar de la  familia. En resumen, debemos aceptar los aspectos positivos que se han manifestado en  algunas familias mediante la pandemia, no podemos obviar los retos y las repercusiones  negativas que otras familias han afrontado. La realidad es dura y diferente, es importante  abordarla con una perspectiva balanceada y tolerante que tome en cuenta las demás  magnitudes del impacto de la pandemia en la población.  

No solo la familia se vio impactada, también está la sociedad que ha sufrido múltiples  choques en la economía, altas y bajas que no pasan desapercibidas para los economistas, en  especial cuando hablamos del turismo y las exportaciones.  

La pandemia por Covid-19 ha marcado a la sociedad dominicana funcionando como  un agente de cambio, originando ciertas dinámicas en la forma en que vivimos, trabajamos y  nos relacionamos. Mientras evaluamos los efectos pospandemia en el país, es importante  explorar los cambios que enfrentamos y entender las oportunidades que han moldeado la  resiliencia de la sociedad en un momento inesperado. Este virus dejó un fuerte impacto en la  economía, el turismo, que es el principal motor económico del país. Muchos lugares turísticos 

 

decayeron, luego de la cuarentena no volvieron a ser lo mismo, lo cual, indirectamente, obligó a cerrar o vender sus establecimientos y propiedades.  

Explican Martorrell & Arcos (2020) en su libro Turismo post Covid-19 “El turismo  después de la pandemia global. Análisis, perspectivas y vías de recuperación”. (El Turismo  Post Covid-19 y el proceso de reactivación). El Turismo Post COVID-19 es uno de los  sectores afectados que requiere de mayor protección, cuidado y proyección para iniciar la  recuperación en un futuro cercano. De hecho, el proceso de reactivación ha apoyado medidas  de contención y prevención de la pandemia actual, por ejemplo: prestar servicios de  cancelación de viajes carentes de penalización, ofrecer hoteles como espacios para la  hospitalización de pacientes o permitir al cliente aplazar sus planes de viaje.  

En este contexto caracterizado por el control de la crisis sanitaria se advierte que las  pautas de consumo están constreñidas por la desconfianza, la austeridad y la incertidumbre, y  entre los temas prioritarios destaca la obtención del soporte económico por parte de  organismos e instituciones (gobiernos de países afectados, La Comisión Europea, El Banco  Central Europeo, El Banco Mundial, El Fondo Monetario Internacional, etc.) que puedan  hacer frente a la grave situación y solventar las pérdidas del Turismo Post COVID-19 de la  manera más inmediata posible. Las claves del proceso son: reactivar, repensar, recuperar,  restaurar y reposicionar la demanda, la confianza en el viajero, el ranking del turismo y  minimizar al máximo los inevitables impactos. (Martorrell & Arcos, 2020). 

El comercio internacional o exterior, también es uno de los puntos fuertes del país,  cuenta con una exportación abierta y desempeña un papel decisivo en su crecimiento  económico. Para muchos la economía no tiene relación con la sociedad, sin embargo, con el 

 

tiempo que estuvo el país en confinamiento al igual que otros países, la economía decayó y la  sociedad se ha visto afectada por este hecho. Empleando las palabras de Sócrates B. y Marina  V. En el informe de Impacto Económico Y Social Del COVID-19 Y Opciones De Política  En la República Dominicana (2020): 

La República Dominicana es una economía pequeña y abierta. Su coeficiente de  apertura (exportaciones e importaciones de bienes y servicios como porcentaje del PBI) es de  poco más de 50 %, las exportaciones equivalen a cerca del 24 % del PBI y los ingresos  corrientes de balanza de pagos a cerca de un tercio del PBI. Esto la hace vulnerable a los  shocks externos.  

Esto quiere decir que la economía dominicana se encuentra más vulnerable a futuros  problemas que vengan del exterior, ya sean crisis económicas en otros países o cambios en la  consistencia mundial. La situación económica causó un crecimiento en la tasa de desempleo y  la pérdida de ingresos para muchas familias dominicanas, viéndose más afectados los  trabajadores de los sectores turísticos, los hostales, el comercio y ciertas personas del sector  público, fueron mayormente perjudicados por las restricciones de movilidad y el cierre de  fronteras.  

Para medir los efectos socioeconómicos de la pandemia en la población más pobre de  la República Dominicana y mejorar la respuesta y la recuperación, el Sistema de Naciones  Unidas realizó la encuesta para medir el impacto socioeconómico, en colaboración con  asociaciones sin fines de lucro, organizaciones de base comunitaria y el Sistema Único de  Beneficiarios (SIUBEN). Entre los hallazgos de la encuesta resaltan las necesidades  expresadas por los hogares encuestados para recuperar su bienestar: Sobre el acceso a  alimentos, el 76.7 % de los hogares encuestados indicó que les preocupa no tener suficientes 

 

alimentos, reportando haberse visto en la necesidad de tener que comprar alimentos más  baratos (45.8 %) y reducir el número de comidas por día (26.8 %). (Agencias ONU Analizan  Efectos Sociales Y Económicos De La Pandemia En República Dominicana, 2020).  

Al contrario de los desafíos económicos y sociales que ha enfrentado la República  Dominicana durante la pandemia, es necesario identificar que la sociedad ha demostrado  resiliencia y disposición de amoldamiento. Pese a la disminución de la actividad turística, se  aprecian valiosos esfuerzos para diversificar la economía y encontrar nuevas formas de  generar ingresos. A pesar de que la economía se vio influenciada, se pusieron en  funcionamiento medidas para apoyar a los sectores más vulnerables, por ejemplo; asistencia  social y ayudas económicas.  

Este esfuerzo contribuye a menguar el impacto de la pandemia en la sociedad  dominicana. Es cierto que los dominicanos presentaron adaptabilidad mediante la pandemia,  sin embargo, es imprescindible identificar los desafíos económicos y sociales que se  produjeron por la crisis sanitaria, sin subestimar los esfuerzos de recuperación.  

Primeramente, aunque se realizaron esfuerzos para cambiar la economía y encontrar  nuevas fuentes de ingresos, el drástico descenso de la actividad turística fue un duro golpe en  la economía del país, dado que es uno de los pilares fundamentales de la economía  dominicana, además de que su recuperación requerirá esfuerzos. Varias personas enfrentaron  dificultades económicas y sociales mediante la pandemia por COVID-19, por la pérdida de  empleo y seres queridos, y la inseguridad alimentaria. 

 

En resumen, es bastante alentador ver el amoldamiento de la población mediante la  pandemia, es decisivo identificar el reto de los desafíos enfrentados y la precisión de trabajar  en búsqueda de soluciones efectivas para contribuir a la recuperación y bienestar de los  ciudadanos. Se considera que el impacto más fuerte que ha dejado la citada pandemia se  encuentra en la educación, en donde se continúa formando al ciudadano.  

Entre tanto, Sánchez Ortega (2023) define “la educación es un elemento fundamental  para el desarrollo social y económico de cualquier país. Sostiene que, en el caso de la  República Dominicana, la educación ha sido un desafío constante debido a factores  económicos, sociales y culturales”. La pandemia Covid-19 repercutió de manera fuertemente  negativa en la educación inicial, primaria y secundaria.  

Del mismo modo, señala Feliz (2023) «América Latina y el Caribe ya perdió más de  diez años de avances en términos de aprendizaje a causa de los dos años de cierre de escuelas  por COVID-19». Desde luego, la educación tuvo que encarar una terrible crisis, a pesar de  que la República Dominicana consiguió la reapertura completa de las escuelas, aún queda un  desafío importante en cuanto al rescate de los aprendizajes perdidos.  

La pandemia tuvo una trascendental influencia en los diferentes niveles y sectores de  la educación dominicana, desde su comienzo en marzo del 2020 hasta el alcance significativo  del año 2022. Describe López (2021) que todos los niveles y sectores de la educación pre universitaria fueron severamente afectados por el COVID-19; no obstante, la gran inversión  económica y el esfuerzo realizado con la implementación de la educación a distancia por  radio, TV y virtual por internet, la calidad y efectividad del proceso enseñanza-aprendizaje. 

 

En el portal del Ministerio de Educación de la República (MINERD, 2023) se dio  conocer que las estadísticas e indicadores fundamentales correspondientes al período escolar  2022-2023, y del año recién iniciado, donde se destacó la recuperación de la población  estudiantil a las aulas pospandemia se alcanzó en tan solo tres años, no obstante, a los  organismos internacionales haber proyectado que dicho logro se alcanzaría a nivel mundial  en cinco años.  

Dentro de la publicación del portal del MINERD, el viceministro de Planificación  Rolando Reyes expresó que en el año pre-pandemia 2019-2020 había una matrícula de un  millón 862,070 estudiantes en los niveles Inicial, Primario y Secundario en el sector público,  pero que en el año escolar 2023-2024 esa población aumentó a un millón 881 mil 706  alumnos. Al presentarse este informe por el Ministerio de Educación, claramente se puede  demostrar que la matrícula de los estudiantes ha ido en aumento luego de la pandemia, sin  embargo, aún quedan ciertas inconformidades con la educación en el país, puesto que en el  regreso a clases muchas escuelas no fueron abiertas temas sanitarios, lo cual obligó a que  nuevamente esos estudiantes retomaran la TV o radio educativa que aún seguía en servicio y  disponibilidad de quien lo necesitara.  

Existe un hecho innegable descubierto luego del regreso a las aulas, y son las lagunas  que presentan los estudiantes de último año y ya algunos en la universidad, esta situación se  oculta o se descubre ya muy tarde, en algunas ocasiones ha sido cuando el estudiante se  encuentra en una educación superior.  

Es cierto que la República Dominicana se ha encontrado con muchos desafíos para la  educación durante la pandemia, no obstante, es importante dar mérito a que también han  buscado estrategias para mitigar los impactos negativos. Se desarrollaron programas de educación a distancia, con el uso de la televisión y la radio para llegar a los estudiantes. Esta  es una de las cosas que permitieron continuar con la educación, a pesar de las dificultades  presentadas por la pandemia.  

Con base a lo expresado por Sánchez Ortega (2023) “es importante que el gobierno,  las instituciones educativas y la sociedad en general trabajen juntos para superar estos  desafíos y aprovechar estas oportunidades para garantizar que todos los ciudadanos de Santo  Domingo tengan acceso a una educación de calidad.” Esto puede lograrse a través de una  mayor inversión en educación, una mayor capacitación y actualización docente, y la  promoción de políticas educativas inclusivas.  

También Sánchez Ortega (2023) afirma que “la educación es un elemento  fundamental para el desarrollo social y económico de cualquier país, y la situación actual de  la educación en República Dominicana refleja los desafíos que enfrentan muchos países en  vías de desarrollo”. La falta de inversión en educación, la exclusión educativa y la falta de  capacitación docente son solo algunos de los desafíos que enfrenta la educación en el país.  Sin embargo, hay oportunidades para mejorar la educación, como la tecnología educativa y  las políticas educativas inclusivas.  

Aunque es cierto que la colaboración entre el gobierno, las instituciones educativas y  la sociedad es fundamental para mejorar la educación en República Dominicana, es  importante reconocer que la solución a los desafíos educativos del país va más allá de  simplemente aumentar la inversión en educación y promover políticas inclusivas.  

Se trata también del aprendizaje y el desarrollo cognoscitivo de los estudiantes, del  impacto que trae para ellos esta situación más adelante en sus vidas. El apoyo del gobierno  para continuar con la formación académica es una herramienta significativamente valiosa 

 

para mejorar el acceso a la educación, se debe tomar en cuenta que su implementación  efectiva requiere un seguimiento adecuado y mantener la capacitación para los docentes. La  inclusión digital debe ser abordada de manera equitativa para evitar aumentar la brecha  digital entre áreas urbanas y rurales, así como entre grupos socioeconómicos.  

Estos temas han causado que el estrés laboral vaya en aumento, dadas las presiones  que enfrentaron los padres de familia y los demás individuos de la sociedad. Es un asunto de  peso mayor, después de tres años en pandemia, hoy en día se continúa reflejando el impacto  que dejó el COVID-19 en el país, y un reflejo de esto se visualiza en la salud mental de las  personas, cómo estas se vieron afectadas tras este suceso.  

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es identificado  como un grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales ante  exigencias profesionales que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador para  desempeñarse de forma óptima. (Efe, 2023)  

El estrés laboral y la salud mental han cobrado mayor relevancia desde que apareció  la enfermedad de la COVID-19 y se propagó rápidamente desde China hacia muchos países  alrededor del mundo. Los trabajadores de la salud fueron especialmente afectados por tener  mayor exposición a factores de riesgo inherentes a su perfil profesional, falta de equipo de  

protección suficiente y a condiciones inadecuadas en el lugar de trabajo. (Magaña-Salazar et  al., 2023)  

El COVID-19 tiene algunas características que pueden favorecer a la aparición de  mayores niveles de reacción al estrés comparado con otras pandemias: es un virus nuevo, lo  que genera cierta incertidumbre sobre su manejo y lleva a un futuro impredecible. El número 

 

de casos positivos y de fallecimientos creció día a día y la información se reprodujo  fácilmente en las redes sociales. Actualmente, a través de internet y de los teléfonos  inteligentes existe mayor información, sin embargo, ese mecanismo también facilita la  desinformación y la transmisión de mitos. En este contexto, no nos debe extrañar que en los  estudios que se realicen se encontrarán altos niveles de reacción al estrés. 

Un estudio evaluó el estado de salud mental de 398 padres de niños que  experimentaron la contención de la enfermedad mediante el aislamiento o la cuarentena y  encontraron que el 30 % y el 25 % de los padres reunieron criterios para TEPT. Explica esto  el artículo de (Palomino-Oré & Huarcaya-Victoria, 2020).  

De acuerdo a lo expresado por Arrarte (2023) “la crisis mundial del coronavirus tuvo  un gran efecto en el estado mental de los empleados, el cual aún sigue latente. El miedo a la  enfermedad y a lo desconocido hizo mella en sus niveles de ansiedad”. Muchos empleados  experimentaron altos niveles de tensión, preocupación, e incluso depresión, al enfrentarse a  tiempos difíciles, todo esto escrito en un artículo por la Dra. Estrella Flores-Carretero.  

El COVID-19 supone un claro ejemplo de lo que en psicología se conoce como  “estresores”, que son elementos disparadores del estrés mental y que pueden variar en  frecuencia, intensidad, duración y predictibilidad (Peiró y Rodríguez, 2008: 69). De hecho: 

Lo que hace que una condición o situación sea estresante, es la falta de control  personal para afrontar las altas demandas que provienen normalmente del ambiente  cotidiano. Karasek (1979). (Arrarte, 2023) 

 

Está de más recordar que el COVID-19 afectó la salud mental y emocional de  múltiples trabajadores en todo mundo, a parte de las tragedias personales que han padecido  las personas, esto se debe a unas notables consecuencias a través de los cierres de varios  trabajos. De acuerdo con la página de Encuesta del mercado laboral del Banco Central (2023)  en la República Dominicana “la tasa de desocupación abierta (SU1) se ubicó en 5.2 % en  enero-marzo de 2023, exhibiendo una reducción interanual de 1.2 puntos porcentuales”.  

Esto quiere decir que la pandemia ha traído más desempleo en el país, aumentó el  tiempo de ocio para algunas personas y en otras generando estrés pues no tenían con que  sustentarse. Quienes no pasaron por este proceso, tuvieron que acostumbrarse al teletrabajo  por el confinamiento, algo completamente nuevo que conllevo al máximo el servicio de  internet, esto debido a que ya los estudiantes lo usaban para sus clases, más la carga de que en  ciertos hogares se encontraban padres e hijos utilizando la red al mismo tiempo.  

El estrés laboral que se conoció en la pandemia, hoy en día es llamado también como  síndrome de burnout. El trastorno fue acuñado por los psicólogos Herbert Freudenberger y  Christina Maslach en los años 70. Destacó la Dra. Estrella Flores-Carretero. Los síntomas  tienen un desarrollo progresivo, que está relacionado con el desgaste laboral. Aquí es donde  muchas personas se vieron afectadas, con la llegada del teletrabajo, una dinámica nueva para  todos, no fue fácil acoplarse a esa situación, a pesar de que se encontraban en sus hogares  debían poner mayor esfuerzo en lo que hacían para evitar ser despedidos. Según el trabajo  hecho por (Santos, s/f) dice que una carga mental inadecuada, ya sea por exceso o defecto,  puede afectar negativamente la salud del individuo. 

 

En resumen, la carga mental y el estrés están relacionados y es importante tratarlos a  tiempo, además de que también la pandemia ha dejado un impacto fuerte en cómo ahora los  adultos deben lidiar con el trabajo.  

Ahora bien ¿Cómo ha impactado todo esto en la salud mental?  

El COVID-19 ha generado ansiedad y depresión debido a la incertidumbre, pérdidas  económicas, preocupación por la salud, al igual que cambios en el diario vivir por ejemplo; el  teletrabajo y la educación a distancia. La prolongación del estrés y las condiciones laborales  han contribuido desafiantemente al aumento del síndrome de burnout entre los trabajadores.  

Señala el Dr. García (2022) en un artículo que publicó en el periódico de El Listín Diario que en la actualidad aún se sigue lidiando con secuelas de la pandemia,  específicamente con las de la salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud  (OMS), el impacto de la pandemia no se restringe solo a la salud física, sino también que ha  generado un aumento significativo en los niveles de estrés crónico y en el desarrollo de  desórdenes emocionales. Tal como indica la OMS la amenaza del COVID-19 y el  confinamiento aún están causando un fuerte impacto psicológico debido a diferentes factores,  entre los que se destacan el aislamiento, el distanciamiento físico, el cierre de escuelas y  lugares de trabajo.  

La COVID-19 además de afectar el sistema respiratorio de las personas también  impactó en su bienestar emocional y/o salud mental así lo evidencian diversos estudios dentro  y fuera de la República Dominicana, uno de ellos lo refiere Haczek (2021) en el artículo La  pandemia silenciosa en República Dominicana: el impacto de la crisis del covid-19 en la  salud mental publicado por Hasbún (2021), en el portal de CNN en español, la periodista 

 

afirma que “en República Dominicana, una investigación desarrollada por el Laboratorio  Emociones, Salud y Ciberpsicología de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra  encontró que cuatro de cada 10 dominicanos sufren ataques de ansiedad producto de la  pandemia. El 76 % de esos pacientes nunca había experimentado este tipo de crisis”. 

Del mismo modo, en Argentina Zuin et al (2021) realizaron una encuesta en línea y la  aplicaron a una población universitaria, los resultados de esta encuesta fueron publicados en  la revista de neurología Argentina, en ella los autores destacan que la alta prevalencia de  alteraciones potencialmente riesgosas para la salud física y psicológica durante la pandemia  de COVID-19. También Preocupación a Futuro Adenomatosa Familiar (PaF) que involucra  especialmente aspectos económicos/laborales. Por ello se deberían adoptar precozmente  medidas activas para promover la salud integral en la población general, especialmente en  jóvenes y mujeres evitando la sobreinformación (SInf) fomentando hábitos saludables.  

En esta encuesta fueron validadas 1,488 respuestas donde el 70 % fueron alumnos y el  30 % docentes, directivos y otros. El 87 % de ellos tenía preocupación por la pandemia de  COVID-19, entre tanto, el 41 % mostró niveles de angustia (ANG), mientras que el 56 %  evidenció ansiedad (ANS), todos en grado moderado a severo, un 79 % presentó alteraciones  del sueño y finalmente un 65 % en hábitos alimentarios.  

Por lo expuesto en el párrafo anterior, los autores Zuin et al (2021) llegaron a la  conclusión de que fue alta la prevalencia de alteraciones riesgosas para la salud tanto física  como psicológica durante la pandemia de COVID-19. También se involucró la preocupación  en cuanto a los aspectos económicos y/o laborales, es por ello que se recomendaba adoptar 

 

medidas para promover la salud integral en la población a nivel general, pero especialmente  en jóvenes y mujeres fomentando los hábitos saludables. 

El video "La Salud Mental en República Dominicana | #FRONTAL 8 de Octubre  2022" destaca el aumento de problemas de salud mental en el país debido a la pandemia de  COVID-19, la presión social y la violencia. Se resalta la necesidad urgente de aumentar la  inversión en servicios de salud mental, ya que solo el 1 % del gasto en atención médica se  destina a este fin, lo que es el segundo más bajo en la región. La falta de recursos y apoyo  agrava el problema, dejando a muchos luchando en silencio.  

Se hace hincapié en la importancia de reconocer problemas como la depresión, la  ansiedad y el abuso de sustancias, que pueden llevar a la violencia y la delincuencia. A pesar  de la aprobación de la Ley 1206 de Salud Mental en 2006, la salud mental sigue siendo  marginada en el sistema de salud dominicano. La pandemia ha exacerbado la crisis de salud  mental, destacando la necesidad de prevención, acceso al tratamiento y rehabilitación. Los  profesionales de la salud mental instan al gobierno a desarrollar programas para abordar las  preocupaciones familiares y brindar terapia y apoyo en áreas desatendidas. (Guzmán, 2022).  

Esto se sustenta con un artículo publicado en el periódico El nacional por Caraballo  (2023) “El psiquiatra José Miguel Gómez afirmó este miércoles que la demanda para  asistencia de salud mental ha incrementado en el país, incluso triplicando la cantidad de  pacientes que visitan el psiquiatra, luego de la pandemia provocada por el coronavirus.” 

Asimismo, el también director de la Tertulia de Salud Mental que se realiza en Cuesta  Libros, aseguró que los problemas de salud mental se han agravado en República  Dominicana. (Caraballo, 2023) Este artículo periodístico claramente apoya lo que está 

 

hablado en el video noticiario de Guzmán (2022), lo que significa que la salud mental de la  población se encuentra afectada y en aumento de problemas que algunos se veían  insignificantes o que ya nos acostumbramos a ver como lo son: la depresión, ansiedad, las  adicciones y el insomnio.  

Para concluir, el impacto social de la Covid-19 en la República Dominicana ha sido  profundo. Aunque algunas familias lograron enfrentar los retos de forma positiva, otras han  pasado dificultades, la pérdida de empleo, inseguridad alimentaria y pérdidas familiares. La  sociedad dominicana enfrentó múltiples choques en la economía, especialmente en el turismo  

y las exportaciones; lugares turísticos sufrieron un descenso significativo, además de traer la  necesidad de las medidas de protección para la industria turística. La pandemia produjo retos  en el desempleo, estrés laboral, la educación y adaptación al teletrabajo. También en la salud  mental de la población, hay un aumento en el estrés crónico y desorden emocional.  

Mientras la sociedad dominicana se recupera de los impactos de la pandemia, es  importante abordar los desafíos de manera total, brindando apoyo social, emocional y  económico. Es importante reflexionar sobre los cambios que la pandemia ha generado en la  forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos, y buscar oportunidades para fortalecer  la resiliencia de la sociedad dominicana. A través de un enfoque equilibrado y solidario, es  posible enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro más sólido y sostenible para todos  los ciudadanos.  

El país ha reflejado lo resilientes, solidarios y empáticos que pueden ser sus  ciudadanos. A pesar de las dificultades económicas, sociales y de salud mental enfrentadas,  se han visto esfuerzos valiosos para mitigar el impacto y buscar soluciones efectivas. Según 

 

avanzamos en la recuperación pospandemia, es importante mantener un enfoque integral que  aborde las necesidades de las familias, los trabajadores, los estudiantes y la sociedad en  conjunto.  

Es esencial aprender de las lecciones que nos ha dejado esta experiencia y trabajar  juntos para construir una sociedad más fuerte, inclusiva y preparada para enfrentar cualquier  desafío que pueda presentarse. Es evidente que la pandemia ha generado desafíos importantes  en términos de salud mental, estabilidad económica y educación, lo que requiere la  implementación de soluciones efectivas para contribuir a la recuperación y el bienestar de la  población. Con determinación y un compromiso compartido, la República Dominicana podrá  superar los obstáculos actuales y avanzar hacia un futuro más próspero y resiliente para todos  sus ciudadanos.

 

Referencias  

Caraballo, A. (2023, September 20). Aumenta demanda de salud mental tras pandemia,  según psiquiatra — El Nacional. El Nacional. https://elnacional.com.do/aumenta demanda-de-salud-mental-tras-pandemia-segun-psiquiatra/ 

Colaboración con la Inteligencia Artificial, IA (2023). 

Diario, L. (2022, August 30). El bienestar emocional en tiempos de post pandemia. Listín  Diario. https://listindiario.com/la-republica/2022/08/30/736511/el-bienestar emocional-en-tiempos-de-post-pandemia.html 

Guzmán, L. (2022, October 10). La Salud Mental en República Dominicana | #FRONTAL 8  de Octubre 2022 [Video]. YouTube.  

https://www.youtube.com/watch?v=1zy52zUq7m8 

Haczek, Á. R. (2021, February 20). La pandemia silenciosa en República Dominicana: el  impacto de la crisis del covid-19 en la salud mental. CNN.  

https://cnnespanol.cnn.com/2021/02/19/salud-mental-republica-dominicana pandemia-silenciosa/ 

Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC (2023). Estudio determina que 67% de los  dominicanos se expusieron al contagio de COVID-19 por su trabajo

https://www.intec.edu.do/notas-de-prensa/item/estudio-determina-que-67-de-los dominicanos-se-expusieron-al-contagio-de-covid-19-por-su-

 

trabajo#:~:text=El%2018.3%25%20inform%C3%B3%20que%20perdieron,recibido% 20ayuda%20econ%C3%B3mica%20del%20Estado 

López, J. (2021, 20 diciembre). Impacto del COVID-19 en la educación RD. El Nuevo Diario  (República Dominicana). https://elnuevodiario.com.do/impacto-del-covid-19-en-la educacion-rd/ 

Magaña-Salazar, M. Y., Méndez de Robles, S. J., & Martínez Díaz, S. (2023). Estrés laboral  y salud mental del personal de primera línea en la atención de la COVID-19. Alerta,  Revista científica del Instituto Nacional de Salud, 6(1), 25–33.  

https://doi.org/10.5377/alerta.v6i1.15445 

Martorrell, F. J & Arcos, F. J. (2020) Turismo post Covid-19. Google Books. https://books.google.es/books?hl=es&lr=lang_es&id=8r85EAAAQBAJ&oi=fnd&pg= PT209&dq=que+impacto+hubo+en+la+sociedad+despues+del+COVID 19+en+Rep+Dom&ots=kKPx8R3sHf&sig=DYv25bZKfTqvMJAH 

wnByAapats#v=onepage&q&f=false 

Ministerio De Educación De La República Dominicana (2023). Portal del Minerd. En tres  años el Minerd logró recuperar la población estudiantil que abandonó las aulas  durante la pandemia | Ministerio de Educación de la República Dominicana. https://www.ministeriodeeducacion.gob.do/comunicaciones/noticias/en-tres-anos-el minerd-logro-recuperar-la-poblacion-estudiantil-que-abandono-las-aulas-durante-la pandemia 

 

Periódico el Día (2023, March 14). Aumento de estrés laboral tiene efectos en la salud. El  Día. https://eldia.com.do/aumento-de-estres-laboral-tiene-efectos-en-la-salud/ 

Sánchez Ortega, F. (2023, 2 marzo). «La importancia de la educación en Santo Domingo:  desafíos y oportunidades». https://es.linkedin.com/pulse/la-importancia-de educaci%C3%B3n-en-santo-domingo-desaf%C3%ADos-s%C3%A1nchez-ortega 

Santos, A. C. R. (2015-2016). La carga mental y sus relaciones con el Estrés Conductual y la  Satisfacción laboral. Ull.es. Recuperado el 16 de febrero de 2024, de  

https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/3194/La%20Carga%20mental%20y%2 0sus%20relaciones%20con%20el%20Estres%20conductual%20y%20la%20Satisfacci on%20laboral.pdf?sequence=1  

UNICEF (2020). Agencias ONU analizan efectos sociales y económicos de la pandemia en  República Dominicana. https://www.unicef.org/dominicanrepublic/comunicados prensa/agencias-onu-analizan-efectos-sociales-y-economicos-de-la-pandemia-en republica 

Zuin, D. R., Zuin, M. P., Peñalver, F. J., & Tarulla, A. (2021). Pandemia de COVID-19:  aspectos psicológicos, alteraciones conductuales y perfil de hábitos. Resultados de  una encuesta en el ámbito universitario a un mes del confinamiento total en Mendoza,  Argentina. Neurología Argentina, 13(4), 228-237


https://doi.org/10.1016/j.neuarg.2021.08.005 

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