23 de julio de 2018



La ignorancia, madre de todos los males

Es irónico que en una sociedad donde se promueve tanto ser libre, sea ella misma la que te proporciona jaulas de oro donde es tan fácil encerarse y caer en la espiral interminable de la ignorancia, decorada con un par placeres.
Pido no encerrar mis sentimientos porque el mensaje difundido en estos tiempos es una falsa propaganda que oculta el egoísmo disfrazado de amor propio, propone la apatía desmedida con el fin injustificado de no ser lastimado, como si fuese acaso posible ser feliz reprimiendo el sentir, como si la tristeza y la alegría no fuesen parte de la vida y se tuviera que tener ambas para poder sentir una u otra.
Este sistema te quita cualquier ápice de humanidad y busca llenar vacíos con pensamientos banales, con adquisiciones materiales. Estos parámetros te hacen ser un consumista extremo, para poder mantener una apariencia que no sirve para nada, más que alimentar el ego y desnutrir el alma, este sistema te esclaviza.
Nos hemos convertido en esclavos de nuestros deseos, de nuestras pasiones, de nuestras palabras y de los paradigmas impuestos por los demás. Cuando hablamos de éxito pensamos en status, en poder adquisitivo y un sin fin de vertientes vinculadas al mismo. Muy pocos conciben el éxito como algo reflexivo, en nutrir su espíritu, en conservar, preservar y adquirir nuevos valores éticos y morales para de esta forma ser un buen ser humano, que más que preservar su propia existencia, tenga buenos propósitos tanto para la sociedad y para sí mismo.
Nos hemos convertido en jueces, metemos la cuchara en el plato ajeno cuando el nuestro está totalmente lleno, estamos llenos hasta la coronilla y al mismo tiempo estamos huecos, porque poco es lo que se tiene en el interior y como estamos tan concentrados en el futuro, en tener y en soñar, no se puede tener una quietud plena en el interior, ni se puede conectar con el presente y lo que nos rodea, tampoco se puede conectar con el ser.
Así que, en el afán de que todo encaje con lo estándar, no podríamos haber estado más perdidos, más encerrados y más vacíos. Nos hemos vuelto esclavos de nuestras pasiones, nos hemos vuelto esclavos de nuestra propia ignorancia.

Por Génesis Pérez
Estudiante de medicina

8 de julio de 2018




EL NUEVO ESCLAVO:


El sistema no somete con la INTELIGENCIA. Somete con la IGNORANCIA. Con la falsa alegría y con la EMOCIÓN.
No esclaviza con las IDEAS. Esclaviza con EL DESEO Y EL TEMOR.
No persuade con el CONOCIMIENTO y la reflexión. Persuade con la búsqueda del PRINCIPIO DEL PLACER individual.
El alienado masivo nivel promedio estadístico no está formado en la BÚSQUEDA DE LA VERDAD como principio esencial. Está formado en la búsqueda del ÉXITO y la gratificación personal. No está programado para PENSAR REFLEXIVAMENTE. Está programado para CONSUMIR irreflexivamente PENSAMIENTOS AJENOS creyendo que son los suyos. No está programado para sentir AMOR POR LA HUMANIDAD. Está programado para AMARSE A SÍ MISMO. No está preparado para mirar y ENTENDER EL MUNDO. Está preparado para MIRARSE EL OMBLIGO confundiéndolo con el mundo.

Por MANUEL FREYTAS
Periodista e investigador argentino


No dejes de ver

Textos que ganaron en el certamen Literario UNIBE 2017

Soy . Autora:  María Teresa López Rodríguez. Primer Lugar del renglón Poesía Soy la oquedad de la noche, la soledad, el dest...